La metanfetamina es uno de los más potentes estimulantes sintéticos que se producen actualmente.
Su consumo conlleva distintos riesgos a la salud, como un alto potencial de adicción y tendencia de generar trastornos mentales, que pueden desencadenar brotes psicóticos, crisis nerviosas, desconexión total de la realidad, comportamiento incoherente y carente de razonamiento, y falta de previsión de las consecuencias.
Dar a conocer las características de la metanfetamina y los daños irreversibles a la salud, así como datos sobre su tráfico y consumo en México.
La metanfetamina es una de las drogas estimulantes más potentes que existen actualmente. Afecta el cerebro y ocasiona modificaciones en el cuerpo y la mente.
En los últimos años su consumo ha ido en aumento debido a que es barato para los que la consumen.
Desde 2017, en México, el número de tratamientos otorgados en centros de especialidad para atender la dependencia o la adicción a esta sustancia ha aumentado 200 % y ha superado a los tratamientos relacionados con el consumo excesivo de alcohol. El volumen de residuos tóxicos generado en su fabricación puede superar, entre cinco y treinta veces, el volumen del producto final, por lo que el impacto negativo al medio ambiente es cada vez mayor.
La metanfetamina suele consumirse por vía oral, inhalada, fumada e inyectada. Cada vía de consumo tiene riesgos graves, ya que en todas suele desconocerse la dosis exacta de sustancia que se introduce en el cuerpo. Por ello, hay peligro de sobredosis desde el primer consumo. La metanfetamina se distribuye en diferentes presentaciones: • cristal o polvo traslúcido, sin olor y de sabor amargo • en forma sólida, como piedras o cúmulos granulados con textura cerosa, de colores blanco, rosado, marrón o amarillo • pastillas, conocidas como “tachas”; son una de las presentaciones más extendidas en el mercado ilícito. Pueden ser de diferentes colores y exhibir logos o estampados de marcas comerciales para facilitar su venta.
El consumo de la metanfetamina produce euforia, excitación y estimulación, que son más fuertes y tienen mayor duración que los efectos de la cocaína.
Los efectos causados al tomar esta droga pueden empezarse a sentir entre 20 y 70 minutos después de la primera administración. En contraste, los efectos de la metanfetamina fumada se presentan en pocos segundos.
Se produce euforia, sensación de velocidad, supresión del hambre y del cansancio, por lo que es utilizada por personas que buscan aumentar su rendimiento laboral.
Algunos estudiantes la utilizan de manera indebida en medicamentos empleados para atender enfermedades de la salud mental, como trastornos de déficit de atención e hiperactividad, con el fin de lograr completar largas jornadas de estudio.
Se sabe que el consumo de tan sólo una dosis puede provocar complicaciones del corazón y sus arterias, y fuertes alteraciones de la realidad que pueden llevar a la muerte de la persona.
Hay una sensación de euforia y la idea de tener mayor fuerza y velocidad. También, se tensan los músculos, se dilatan las pupilas y se acelera el ritmo cardíaco; aumenta la temperatura y la respiración se vuelve más agitada. Desaparece la sensación de hambre y cansancio. Hay síntomas físicos no deseados como náusea, sudoración, escalofríos y convulsiones.
Aumenta la sensación de confianza y valor. De igual forma, disminuye la capacidad de medir riesgos y estimula comportamientos impredecibles o violentos. Aparecen síntomas de hiperactividad, paranoia y psicosis; también aparecen episodios de ansiedad y excitación. Es común que se tengan alucinaciones y adormecimiento en las extremidades, percibido como cosquilleo en la piel. El consumo de metanfetamina genera desinhibición, manifiesta en conductas más arriesgadas, por ejemplo, en el ámbito sexual, al conducir vehículos y al usar otras sustancias (como el alcohol), que se asocia a situaciones de confrontamiento y violencia.
Se presentan fatiga extrema, depresión, ansiedad, agitación grave, paranoia con agresión, así como ansiedad intensa.
El consumo de metanfetamina conlleva distintos riesgos a la salud, como un alto potencial de adicción y tendencia de generar trastornos mentales que pueden desencadenar brotes psicóticos, crisis nerviosas, desconexión total de la realidad, comportamiento incoherente y carente de razonamiento, y falta de previsión de las consecuencias.
Para conocer más
Comisión Nacional contra las
Adicciones, Conoce sobre las
metanfetaminas, Guía preventiva
para adolescentes, México, 2023,
https://bit.ly/3ZE5B1C
En dosis altas se llega a desarrollar un comportamiento conocido como psicosis anfetamínica: un trastorno mental similar a los episodios de esquizofrenia.
Se caracteriza por confusión, brotes de ansiedad y alucinaciones; genera sensaciones desagradables, como de insectos caminando sobre la piel, desconfianza y delirio paranoide. Los episodios de paranoia intensa pueden conducir a un comportamiento agresivo, incluidas tendencias homicidas y suicidas. Asimismo, se afectan órganos importantes como el hígado y el riñón.
La producción, distribución y comercialización de metanfetamina se consideran delito. La venta y adquisición de esta droga tiene consecuencias penales bajo el cargo de narcomenudeo, con una multa de más de 500,000 pesos y hasta quince años de prisión.
Sin embargo, actualmente, existen medicamentos con derivados anfetamínicos que son vendidos únicamente en farmacias con permisos sanitarios especiales y bajo prescripción médica para el tratamiento de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Estos productos pueden ser recetados para niñas, niños y adolescentes con problemas de aprendizaje.
• Esta droga es altamente adictiva y en años recientes sus
consumo ha ido en aumento.
• La intoxicación con metanfetamina provoca paranoia intensa
que puede conducir a comportamientos agresivos,
incluidas tendencias homicidas y suicidas.
• Su consumo produce daños irreversibles a órganos como el
hígado y los riñones.